Autoiniciación Wicca


En los años 70’s, se les enseñó a los wiccanos que “solo una bruja puede investir a otra bruja “. En otras palabras, la única manera de convertirse en brujo o bruja consistía en ser iniciado por otro brujo o bruja, del grado pertinente y del sexo opuesto. Probablemente, esa era la opinión del conjunto de los adeptos a la brujería en la época y como tal la aceptamos también nosotros.

Todavía seguimos creyendo que es una buena regla y que hay que cumplirla siempre que sea posible, porque significa que todos los nuevos adeptos empiezan su aprendizaje bajo la tutela de un iniciador experimentado, y normalmente lo hace como miembro de un conventículo existente. Los errores son menos peligrosos, los malentendidos se aclaran antes y el proceso de aprendizaje acaba siendo mucho más rápido. Se aprende mejor cualquier cosa con un profesor que siendo autodidacta.

A pesar de todo, no creemos que a estas alturas de la historia de la brujería esta regla tenga que ser inflexible. Además, insistir en su cumplimiento no es realista, ya que una gran parte de los adeptos actuales se han iniciado a sí mismos o provienen de personas que así lo han hecho, lo que no quiere decir que posean cualidades inferiores.

Por ejemplo, resulta muy dudoso que Alex Sanders fuese iniciado “legítimamente” alguna vez, según las estrictas reglas que él mismo enseño. Se sabe que trató por todos los medios de ser admitido en más de un conventículo garderiano sin éxito. Al parecer, finalmente logró hacerse con una copia gardneriana del Libro de las Sombras y sobre esa base fundó su propio conventículo. (su afirmación de que copió cuando era niño el Libro de las Sombras a partir de uno que pertenecía a su abuela no puede ser cierta, porque habría sido muchos años antes de que Gardner y Valiente reuniesen el texto). ¿Quiere esto decir que todo el movimiento alexandriano  (que verdaderamente incluye conventículos muy buenos) es “ilegítimo” y que sus miembros no son verdaderos brujos?

Semejante pretensión pertenece al reino de la fantasía. Al margen de lo que cada uno piense del mismo Alex, muchos de los adeptos iniciados por él y Maxine, de la primera, segunda o tercera generación, son verdaderos brujos bajo cualquier estándar.

La religión Wicca es una manera  de ver el mundo y de vivir en él y a pesar de tener raíces tan antiguas continúa siendo profundamente relevante en nuestra época. Lo practicarán todos aquellos que se sientan atraídos por su pensamiento y su expansión no puede quedar limitada o contenida por la insistencia de ningún  Sucesión Apostólica Wiccana. Si te sientes sinceramente atraído por la religión wicca y tienes la posibilidad de hacerlo, lo mejor es que inicies y te instruya un brujo, pero si te resulta imposible estarás  perfectamente capacitado o capacitada para establecerte por tu propia iniciativa, preferiblemente con un compañero de oficio de ideas afines y quizá un pequeño grupo de amigos.

Como dice Doreen Valiente en “Witchcraft for Tomorrow (p.22): “Todo el mundo tiene perfecto derecho a ser pagano si quiere serlo… Así que no dejes que nadie te intimide para que abandones”, incluyendo entre estos últimos, presumiblemente, a los paganos de mentalidad pedante.
Valiente continúa citando el Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, publicada por las Naciones Unidas. Vale la pena estudiar dicho artículo, “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.”
Si quieres convertirte en un brujo o bruja practicante (tanto en sentido religioso como en lo que se refiere al arte) y no puedes ingresar en ningún conventículo, en primer lugar deberás estudiar la filosofía fundamental de la Religión Wicca y estar mentalmente seguro o segura de que sintonizas con ella. Hace treinta o cuarenta años esto habría sido realmente muy difícil de cumplir, pero hoy en día disponemos de las obras de Garald Gardner, Doreen Valiente, Patricia y Arnold Crowther,  Justine Glass, Lois Bourne, Janet y Stewart Farrar y otros autores, que a través de sus puntos de vista individuales pero complementarios te proporcionaran todo lo que necesites saber para responder a la pregunta: ¿Qué es lo que quiero?

Si la respuesta es un auténtico “Sí”, puedes hacer una de las siguientes cosas: La primera es adoptar un sistema muy sencillo de ritual y práctica y trabajar con él hasta que te familiarices con él. Para entonces habrás empezado a saber intuitivamente si quieres seguir avanzando hacia terrenos más complejos y de qué manera. Las necesidades y las respuestas pueden ser diferentes. Un cristiano puede salir profundamente beneficiado de una reunión cualquiera, mientras que otro lo hará asistiendo a una misa mayor. El espectro de la religión Wicca es igual de amplia.

Según esta forma de enfocar la iniciación, el manual ideal es “Witchcraft for Tomorrow” de Doreen Valiente, porque para eso lo escribió. En él se resumen los principios y prácticas de la brujería y proporciona un sencillo pero significativo Liber Umbrarum o Libro de las Sombras que incluye el trazado del círculo, la auto iniciación, la consagración, un rito esbat de luna llena, un rito sabático, la iniciación dentro de un conventículo, encantamientos, invocaciones, cánticos y danzas. Sencillo pero desde luego tampoco infantil. Por experimentado que seas, no hay ningún brujo que no pueda beneficiarse estudiándolo.

La segunda manera consiste en coger toda la estructura de un sistema wiccaniano establecido y trabajar a partir de él. Es muy posible que la única estructura que encuentres disponible de una forma comprensiva sea la gardneriana; y parte de nuestro propósito al escribir el libro “La Biblia de las Brujas” y  Los ocho sabbats de la brujería”  ha sido proporcionar el material básico para esta segunda opción, igual que Doreen hizo con “Witchcraft for Tomorrow” para la primera.
También está el libro de Raymond Buckland, “The Tree, the complete book of Saxon Witchcraft” también ofrece un sistema complete que incluye la auto iniciación. Hay que decir que se trata de un sistema “inventado” que Buckland sintetizó a partir de la mitología y la simbología sajona y al que llamó “Seax-Wica”, un sistema viable para los que se sienten sajones o pertenecen a su cultura y que esté resumido no le resta valor.  
En cuanto a los libros de Janet  y Stewart Farrar y Doreen Valiente están basados en la tradición gardneriana, que es de origen celta.

Una vez decidido el modelo básico, ¿cómo empezar? Si vas a ser un brujo o bruja solitari@ y tu intención es seguir el sistema gardneriano hasta donde te sea  posible, puedes seguir el ritual de auto iniciación de Witchcraft for Tomorrow, que fue concebido precisamente con ese propósito. 

 Todo adepto a la brujería debe prestar una atención constante a la voz de su conciencia, así como proporcionarla el tiempo y las condiciones para que pueda manifestarse; eso es precisamente lo que significa la brujería. Es la voz del inconsciente, tanto personal como colectivo, y cuanto más perfeccionemos nuestra capacidad receptiva a su mensaje, con mayor claridad se transformará en la voz de la diosa y del dios, ambas al mismo tiempo (y mejor entenderemos lo que esas palabras “también” quieren decir) Para el adepto solitario son incluso más importantes, si cabe, porque él o ella no dispone de compañeros de oficio para verificar los errores o para superar las propias decepciones. Por esa misma razón el brujo solitario deberá ser especialmente meticuloso en cuanto a la ética mágica y ala autodefensa psíquica.

El camino de un brujo solitario auto iniciado está sembrado de escollos, entre los que la soledad de su psique en expansión no es el menor. Recomendamos ardientemente que el auto iniciado empiece el camino con un compañero de oficio o como miembro de un pequeño grupo. La asociación deberá ser siempre de un hombre y una mujer, y si es un grupo, este deberá incluir al menos una mujer, por las razones de polaridad. Una asociación inicial de dos mujeres podría ser practicable cuando resulte imposible encontrar un hombre adecuado, pero una asociación de dos hombres suele ser mágicamente estéril.

Una vez lograda una asociación, sugerimos que la mujer se inicie a sí misma primero en presencia de su compañero, en el ritual que hayan escogido, y que ella inicie después al hombre. En el caso de un grupo deberá nombrarse de antemano una suma sacerdotisa y un sumo sacerdote. La suma sacerdotisa escogida se iniciará a si misma en presencia de los demás, y después iniciará al sumo sacerdote seleccionado. A partir de entonces ella iniciará a los hombres y él a las mujeres. A su debido tiempo cuando crean estar preparados, el sumo sacerdote otorgará a la suma sacerdotisa el segundo grado de iniciación, e inmediatamente después ella iniciará el segundo grado al sumo sacerdote (en esa ocasión representándose la leyenda del descenso de la diosa sólo  una vez, como colofón a la doble iniciación). Y cuando llegue el momento, celebrarán su paso al tercer grado.

La única auto iniciación deberá ser inevitablemente la primera. Una vez llevada a cabo, cada miembro deberá ser iniciado por un brujo que ya lo haya hecho, y cuando la suma sacerdotisa y el sumo sacerdote se hayan otorgado los grados superiores, habrá de cumplirse enteramente la regla normal por la que solo un brujo del tercer grado puede conferir el tercer  grado a otro. La regla es buena, con razones de peso que la sustentan, y la auto iniciación debe considerarse como un procedimiento excepcional que se utiliza sólo cuando no existe otra posibilidad.

(El sistema simplificado de Witchcraft for Tomorrow no incluye la posibilidad de brujos de segundo o tercer grado, por lo que si se siguen sus instrucciones sólo se plantea la primera parte de la regla)
Una nota para todos los brujos auto iniciados, ya sean solitarios o en grupo: manténganse en contacto con el pensamiento, el desarrollo y las controversias actuales del arte y del movimiento pagano en general.  Participen en actividades locales paganas y ocultistas como simposios, conferencias y ferias, pero siempre con la cautela necesaria para sopesar su autenticidad.

Karla Solis
Extraído de “La Biblia de las Brujas” de Janet y Stewart Farrar

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