La Baraja es Española

 La llamada "baraja española" (conocida internacionalmente) solo es hija menor del Tarot de Marsella al que se han quitado los Arcanos mayores y del 8 al 10.
Es introducida en Europa por los gitanos, expertos en cartomancia en un periodo indeterminado de la alta Edad Media, y aunque numerosas voces explican el origen del pueblo gitano en culturas indoeuropeas y otros en Hungría, lo cierto es que en el siglo XXI la etnia gitana ya tiene relevantes historiadores e incluso doctores en Historia como ciencia y muchos de ellos explican como la palabra "gitano" procede del vocablo "egiptiano" como así se les llamaba en toda Europa hasta el siglo XVIII con lo que el origen estaría bastante claro.
Cuenta la Tora de los Hebreos que de los 10 dones de la Magia los dioses dieron 9 al pueblo de Egipto, y de todos es conocida la facultad del pueblo gitano para ciertas artes adivinatorias.
En realidad nos sirve para el estudio las distintas culturas antiguas del pueblo gitano, etnia muy perseguida, en explicar el por qué de esta amputación del Tarot de Marsella que no existe tanto como algunos autores pretenden explicar en la Inquisición ni en un real decreto del siglo XIII que prohibe los juegos de naipes, la Inquisición (popularmente conocida con este nombre pero en realidad llamada "Santo Oficio") no existía en España al menos en cada taberna, en cada camino, en cada pueblo o en cada iglesia como un ojo que todo lo ve y de hecho solo se preocupaba de ser despiadada e inquisitorial, valga la redundancia, con las personas de fortuna porque incautaban sus propiedades que pasaban a engrosar el patrimonio de la Iglesia.
Los gitanos en este tiempo se dedicaron como modo de subsistencia a la "buena ventura" o la adivinación, los antiguos eran realmente buenos, pero el sentido del pueblo gitano es terriblemente práctico, ellos cobraban la voluntad o unas monedas por un servicio importante del que no debemos confundir valor y precio (Importantes monarcas y miembros de la nobleza contaron paradójicamente con el servicio de importantes gitanas en ese tiempo) pero las personas, y lo vemos en la práctica diaria, normalmente están poco interesadas en los desarrollos espirituales y como afecta la deidad en su vida (excepto en foros o reuniones de brujas) de este modo con el paso del tiempo los gitanos prescindieron de todo aquello que su clientela no quería oir, ejemplo, solo interesa si a la consultante de sus primos el que le gusta a ella es el correspondido, si el del pantalón verde, el del bigotito cuidado, etc no parece mucho interesar si es maltratador o violento, interesa más el chisme y el recorrido corto de la personalidad, con lo que los gitanos y su sentido práctico cobraban por leer "la buena ventura" no por dar clases existenciales, y si le pagaban por el chisme y estos cuentos cortos llevaban los alimentos a su casa en este sentido nace la baraja española, especialmente porque nadie, ni monarca alguno ni institución, lejos de pagar al pueblo gitano por sus servicios incluso los perseguían por su simple raza.
Yo los he visto por ejemplo en Valencia hasta los años 1970 viviendo en campamentos preciosos, marginales, con carretas como las danzas húngaras del romanticismo, como uno que había (ni idea si sigue existiendo) bajo un enorme acueducto en Paterna.
Resumiendo, la baraja española es única en cartomancia en cuanto a recorridos cortos o chismes.

La llamada "baraja española" (conocida internacionalmente) solo es hija menor del Tarot de Marsella al que se han quitado los Arcanos mayores y del 8 al 10.
Es introducida en Europa por los gitanos, expertos en cartomancia en un periodo indeterminado de la alta Edad Media, y aunque numerosas voces explican el origen del pueblo gitano en culturas indoeuropeas y otros en Hungría, lo cierto es que en el siglo XXI la etnia gitana ya tiene relevantes historiadores e incluso doctores en Historia como ciencia y muchos de ellos explican como la palabra "gitano" procede del vocablo "egiptiano" como así se les llamaba en toda Europa hasta el siglo XVIII con lo que el origen estaría bastante claro.
Cuenta la Tora de los Hebreos que de los 10 dones de la Magia los dioses dieron 9 al pueblo de Egipto, y de todos es conocida la facultad del pueblo gitano para ciertas artes adivinatorias.
En realidad nos sirve para el estudio las distintas culturas antiguas del pueblo gitano, etnia muy perseguida, en explicar el por qué de esta amputación del Tarot de Marsella que no existe tanto como algunos autores pretenden explicar en la Inquisición ni en un real decreto del siglo XIII que prohibe los juegos de naipes, la Inquisición (popularmente conocida con este nombre pero en realidad llamada "Santo Oficio") no existía en España al menos en cada taberna, en cada camino, en cada pueblo o en cada iglesia como un ojo que todo lo ve y de hecho solo se preocupaba de ser despiadada e inquisitorial, valga la redundancia, con las personas de fortuna porque incautaban sus propiedades que pasaban a engrosar el patrimonio de la Iglesia.
Los gitanos en este tiempo se dedicaron como modo de subsistencia a la "buena ventura" o la adivinación, los antiguos eran realmente buenos, pero el sentido del pueblo gitano es terriblemente práctico, ellos cobraban la voluntad o unas monedas por un servicio importante del que no debemos confundir valor y precio (Importantes monarcas y miembros de la nobleza contaron paradójicamente con el servicio de importantes gitanas en ese tiempo) pero las personas, y lo vemos en la práctica diaria, normalmente están poco interesadas en los desarrollos espirituales y como afecta la deidad en su vida (excepto en foros o reuniones de brujas) de este modo con el paso del tiempo los gitanos prescindieron de todo aquello que su clientela no quería oir, ejemplo, solo interesa si a la consultante de sus primos el que le gusta a ella es el correspondido, si el del pantalón verde, el del bigotito cuidado, etc no parece mucho interesar si es maltratador o violento, interesa más el chisme y el recorrido corto de la personalidad, con lo que los gitanos y su sentido práctico cobraban por leer "la buena ventura" no por dar clases existenciales, y si le pagaban por el chisme y estos cuentos cortos llevaban los alimentos a su casa en este sentido nace la baraja española, especialmente porque nadie, ni monarca alguno ni institución, lejos de pagar al pueblo gitano por sus servicios incluso los perseguían por su simple raza.
Yo los he visto por ejemplo en Valencia hasta los años 1970 viviendo en campamentos preciosos, marginales, con carretas como las danzas húngaras del romanticismo, como uno que había (ni idea si sigue existiendo) bajo un enorme acueducto en Paterna.
Resumiendo, la baraja española es única en cartomancia en cuanto a recorridos cortos o chismes.
La llamada "baraja española" (conocida internacionalmente) solo es hija menor del Tarot de Marsella al que se han quitado los Arcanos mayores y del 8 al 10.
Es introducida en Europa por los gitanos, expertos en cartomancia en un periodo indeterminado de la alta Edad Media, y aunque numerosas voces explican el origen del pueblo gitano en culturas indoeuropeas y otros en Hungría, lo cierto es que en el siglo XXI la etnia gitana ya tiene relevantes historiadores e incluso doctores en Historia como ciencia y muchos de ellos explican como la palabra "gitano" procede del vocablo "egiptiano" como así se les llamaba en toda Europa hasta el siglo XVIII con lo que el origen estaría bastante claro.
Cuenta la Tora de los Hebreos que de los 10 dones de la Magia los dioses dieron 9 al pueblo de Egipto, y de todos es conocida la facultad del pueblo gitano para ciertas artes adivinatorias.
En realidad nos sirve para el estudio las distintas culturas antiguas del pueblo gitano, etnia muy perseguida, en explicar el por qué de esta amputación del Tarot de Marsella que no existe tanto como algunos autores pretenden explicar en la Inquisición ni en un real decreto del siglo XIII que prohibe los juegos de naipes, la Inquisición (popularmente conocida con este nombre pero en realidad llamada "Santo Oficio") no existía en España al menos en cada taberna, en cada camino, en cada pueblo o en cada iglesia como un ojo que todo lo ve y de hecho solo se preocupaba de ser despiadada e inquisitorial, valga la redundancia, con las personas de fortuna porque incautaban sus propiedades que pasaban a engrosar el patrimonio de la Iglesia.
Los gitanos en este tiempo se dedicaron como modo de subsistencia a la "buena ventura" o la adivinación, los antiguos eran realmente buenos, pero el sentido del pueblo gitano es terriblemente práctico, ellos cobraban la voluntad o unas monedas por un servicio importante del que no debemos confundir valor y precio (Importantes monarcas y miembros de la nobleza contaron paradójicamente con el servicio de importantes gitanas en ese tiempo) pero las personas, y lo vemos en la práctica diaria, normalmente están poco interesadas en los desarrollos espirituales y como afecta la deidad en su vida (excepto en foros o reuniones de brujas) de este modo con el paso del tiempo los gitanos prescindieron de todo aquello que su clientela no quería oir, ejemplo, solo interesa si a la consultante de sus primos el que le gusta a ella es el correspondido, si el del pantalón verde, el del bigotito cuidado, etc no parece mucho interesar si es maltratador o violento, interesa más el chisme y el recorrido corto de la personalidad, con lo que los gitanos y su sentido práctico cobraban por leer "la buena ventura" no por dar clases existenciales, y si le pagaban por el chisme y estos cuentos cortos llevaban los alimentos a su casa en este sentido nace la baraja española, especialmente porque nadie, ni monarca alguno ni institución, lejos de pagar al pueblo gitano por sus servicios incluso los perseguían por su simple raza.
Yo los he visto por ejemplo en Valencia hasta los años 1970 viviendo en campamentos preciosos, marginales, con carretas como las danzas húngaras del romanticismo, como uno que había (ni idea si sigue existiendo) bajo un enorme acueducto en Paterna.
Resumiendo, la baraja española es única en cartomancia en cuanto a recorridos cortos o chismes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario